Estudo comparativo
A primeira transcrição se refere ao texto Las vidas del Poeta, Memorias y recuerdos de
Pablo Neruda, publicado pela revista O
Cruzeiro Internacional em 1962, reproduzido aqui e com a indicação em
negrito do que foi mudado em Confieso
que he vivido (Barcelona, Seix Barral, 1974). A segunda transcrição é
antecedida da menção da página em que ocorreu a mudança em Confieso que he vivido.
No libro é o quarto capítulo e com o título “La
soledad luminosa”.
Mudança de
pontuação
¿Para qué tener teléfono en Yokohama?
Pág. 104 Para qué tener teléfono en Yokohama?
Y así todos los días abandonábamos el Consulado tiritando
de frío
Pág. 104 Y así todos los días. Abandonábamos el consulado
tiritando de frio
Nuestro fondos había llegado antes que nosotros a
Yokohama, que el Banco
Pág. 104 nuestro fondos habían llegado antes que nosotros
a Yokohama. El banco
Hubimos de alojarnos, mientras tanto, en un refugio de
marineros en Yokohama, en donde dormíamos sobre malos jergones.
Pág. 104 Hubimos de alojarnos, mientras tanto, en un
refugio de marineros en Yokohama. Dormíamos sobre malos jergones.
Entre ellos un marinero vaso que no sabía hablar ningún
idioma y que nos contó que
Pág. 104 Entre ellos había un marinero vasco que no sabía hablar ningún
idioma, salvo el español y el suyo, y que nos contó su aventura:
Sumergido en estos recuerdos, debo despertar de pronto…Es
el ruido del mar…Escribo en Isla Negra, en la costa, cerca de Valparaíso, en
este año de 1961.
Pág.111 Sumergido en estos recuerdos, debo despertar de
pronto. Es e ruido del mar. Escribo en Isla Negra, en la costa, cerca de Valparaíso, en este año de 1961
¡Qué años lejanos!
Pág. 111 qué años lejanos!
En la noche veo la multitud agrupada en la calle
Pág. 111 De noche. Veo la multitud agrupada en la calle
a veces arrullándome para dormirme, otras veces con el
brusco destello de una espada.
Pondré
estos recuerdos sin cronología, como estas olas que van y que vienen.
Pág. 111 otras veces con el brusco destello de una
espada. Recogeré esas imágenes sin cronología, tal como estas olas que van y
que vienen.
1929. En la noche veo la multitud agrupada en la calle.
Pág. 111 de noche. Veo la multitud agrupada en la calle
De pronto, aparece un extraño personaje.
Pág. 111 De pronto aparece un extraño personaje
Lo bajan y tambaleante comienza a andar por las brasas.
Mientras camina grita -¡ Alá! ¡Alá!
Pág. 111 Lo bajan, comienza a andar tambaleante por las
brasas, y grita mientras camina:
- Alá! Alá!
-
Junto al río sagrado el
templo de Khali, de Durga, la diosa de la muerte…
Pág.112 Junto al río
sagrado se eleva el templo de Khali, la
diosa de la muerte
con sus dos manos y los
pies
á. 112 con sus dos manos y
sus dos pies
buena para orangután
y poeta
Pág.113 buena para el
orangután y para el poeta
En Singapore veíamos
Pág. 113 En el zoológico
de Singapur veíamos
un dínamo de fuerza pura que ondulaba, y dos ojos
amarillos, certeros como puñales,
Pág.114 un dínamo
de fuerza pura que ondulaba; y dos ojos amarillos, certeros como puñales
Iban con los ojos abiertos y sus facciones me parecieron
patibularias,
Pág. 114 Iban con los ojos abiertos. Sus facciones me
parecieron patibularias
Observé los impenetrables rostros de mis compañeros de
viaje.
Pág. 114 Observé los rostros impenetrables de mis últimos
compañeros de viaje
Típicos bandidos de cuento oriental
Pág.114 e hallaba, sin duda, entre típicos bandidos de
cuento oriental
un dínamo de fuerza pura que ondulaba, y dos ojos
amarillos, certeros como puñales,
Pág.114 un dínamo
de fuerza pura que ondulaba; y dos ojos amarillos, certeros como puñales
¿Dónde estaba?
Pág. 115 Dónde estaba?
Esperé, solo, con el corazón acongojado
Pág. 116 Esperé largo tiempo, solo, con el corazón
acongojado
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera. Tan lejos de
mi pequeño país amado, lejos de todos mis amores y mis libros.
Pág. 116 Iba a morir sin que nadie lo supiera. Tan lejos
de mi pequeño país amado! Tan separado de todos mis amores y de mis libros!
Antorchas llenaron de luz y sonido el camino.
Pág. 116 antorchas llenaron de claridad y sonidos el
camino
Sonó un tambor, subieron las notas estridentes de la
música camboyana
Pág. 116 Sonó un tambor: estallaron las notas estridentes
der la música camboyana
De pronto, me pregunté…? Y
por qué?
Pág.117 De pronto nos
preguntamos… y por qué?
Quebra de parágrafo
O estaba embebido en profundos estudios sobre la dinastía
reinante.- Qué hombre más fino, el Emperador etc.
Pág. 104 O estaba embebido
en profundos estudios sobre la dinastía reinante.
-Qué hombre más fino el
imperador etc.
Mientras camina, grita: -
¡Alá! ¡Alá!
Pág. 111 y grita mientras
camina:
el imperturbable carromato chirriaba y amenazaba
desintegrarse bajo la noche caliente. De repente , me sentí preso de pánico,
Pág. 115 del imperturbable carromato que chirriaba y
amenazaba desintegrarse bajo la noche caliente.
De
repente me sentí presa de pánico.
Subió un hombre que me dijo en inglés: El autobús ha
sufrido un desperfecto.
Pág. 116 Subió un hombre que me dijo en inglés:
- El autobús ha sufrido un de desperfecto
Treinta años después, allí en la India, uno de sus
compañeros, un hindú que comandaba tropas dentro del fuerte de Singapore,
sitiado por los japoneses, me contó como cayó Singapore.- Teníamos nuestras
armas dirigidas hacia los japoneses.[…] Hice girar a mis soldados y las
dirigimos en contra las tropas inglesas
Pág. 117 Muchos años después, aquí en la India, uno de
sus compañeros me cuenta cómo cayó el fuerte de Singapur:
-Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses
traidores.[…] Hicimos dar vuelta a nuestros soldados y las apuntamos en contra de las tropas inglesas
Eliminação de
maiúsculas
Consulado
Pág. 104 consulado
Consul General
Pág.104 Cónsul general
Corte Imperial
Pág. 104 corte imperial
Imperador
Pág. 104 imperador
Director del Banco
Pág. 104 director del banco
Banco
Pág.104 banco
Cónsules
Pág.104 cónsules
Jardín
Pág. 105 jardín
Pájaro Lira
Pág. 113 pájaro lira
Edén
Pág. 113 éden
Revolución
Pág.116 revolución
Congreso
Pág. 117 congreso
Imperio Inglés
Pág. 117 imperio inglés
Grafia de nomes
próprios
Me parece que se llamaba de La Marina o de La Rivera
Pág. 104 Me parece que se llamaba De la Marina o De la
Rivera
El “Kuroneko”
Pág.105 el “ Kuroncko”
Palavras
estrangeiras
Sweters
Pág.104 suéters
Imperador
Pág. 104 imperador
Director del Banco
Pág. 104 director del banco
Singapore
Pág.113 Singapur
Mudança de caracteres gráficos
Cuando leo en los periódicos que algunos Cónsules son
asesinados por compatriotas enloquecidos, pienso en aquel ilustre condecorado.
Pág. 104 (Cuando leo en los periódicos que algunos
cónsules son asesinados por compatriotas enloquecidos, pienso con nostalgia en
aquel ilustre condecorado).
Troupe
Pág.116 troupe
Acréscimo de palabras
Tenía en ese momento una
recepción de gala.
Pág. 104 Lo esperaban en
una recepción de gala. Hasta mañana.
Tan debajo de su rango
Pág. 104 tan por debajo de
su rango
Cuando
leo en los periódicos que algunos Cónsules son asesinados por compatriotas
enloquecidos, pienso en aquel ilustre condecorado.
Pág. 104 (Cuando leo en los periódicos que algunos
cónsules son asesinados por compatriotas enloquecidos, pienso con nostalgia en
aquel ilustre condecorado).
Entre ellos un marinero vasco que no sabía hablar ningún
idioma y que nos contó
Pág. 104 Entre
ellos había un marinero vasco que no sabía hablar ningún idioma, salvo el
español y el suyo y que nos contó su aventura:
Que durante cuatro días
y noches se mantuvo en un trozo del buque
Pág. 104 durante cuatro días y noches se mantuvo a flote
en un trozo del buque
Cuando leo en os periódicos que algunos Cónsules son
asesinados por compatriotas enloquecidos pienso en aquel ilustre condecorado
Pág. 104-105 (Cuando leo en los periódicos que algunos cónsules
son asesinados por compatriotas enloquecidos pienso con nostalgia en aquel
ilustre condecorado).
Me parece que se llamaba de La Marina o de La Rivera
Pág. 104 Me parece que se llamaba De la Marina o De la
Rivera
los Cónsules perversos
desparramados en el mundo
Pág. 105 los cónsules
perversos que andan desparramados en el mundo
Como el sonido de olas que
ahora,
Pág. 111 como si el sonido
de las olas que ahora
Se desprende un hombre que
sacándose sus sandalias hace con pie desnudo
Pág. 111 se desprende un
hombre de la multitud, se saca sus sandalias
Viene en hombros de
hombres vestido también de rojo
Pág. 111 viene en hombros
de cuatro hombres vestidos también de rojo
Comienza a andar por las
brasas. Mientras camina grita
Pág. 111 comienza a andar
por las brasas y grita mientras camina
Ya ha pasado. Ya recorrió
incólume la larga cinta de brasas.
Pág. 111 Ya el mago
recorrió incólume la larga cinta de
brasas
Junto al río sagrado el
templo de Khali, de Durga, la diosa de la muerte…
Pág. 112 Junto al río sagrado se eleva el templo de
Khali, la diosa de la muerte.
Allí está, de cara oscura y ojos blancos
Pág.112 La diosa es una figura de cara oscura y ojos
blancos.
Entramos al mismo tiempo que centenares de peregrinos que
han llegado a conquistar su gracia desde el fondo de la provincia hindú.
Pág. 112 Entramos mezclados con centenares de peregrinos
que han llegado desde el fondo de la provincia hindú a conquistar su gracia.
Levantan un velo de los siete velos de la diosa execrable
Pág. 112 Los brahmines levantan uno de los siete velos de
la diosa execrable
Los aldeanos caen de rodillas, saludan con las manos
juntas, tocando el suelo con la frente y siguen hasta el próximo velo.
Pág. 112 Los peregrinos caen de rodillas, saludan con las
manos juntas, tocan el suelo con la frente y siguen marchando hasta el próximo
velo.
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera. Tan lejos de
mi pequeño país amado, lejos de todos mis amores y mis libros.
Pág.116 Iba a morir sin que nadie lo supiera. Tan lejos
de mi pequeño país amado! Tan separado de todos mis amores y de mis libros.
Estamos en el Congreso de la India, en plena lucha por su
liberación
Pág.116 Estamos en el Congreso de la India. Una nación en
plena lucha por su liberación
Es partidario de la independencia
Pág. 116 Nehru es partidario de la independencia
Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses.
Pág. 117 Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los
japoneses sitiadores.
Treinta años después, allí en la India, uno de sus
compañeros, un hindú que comandaba tropas dentro del fuerte de Singapore,
sitiado por los japoneses, me contó como cayó Singapore.- Teníamos nuestras
armas dirigidas hacia los japoneses.[…] Hice girar a mis soldados y las
dirigimos en contra las tropas inglesas
Pág. 117 Muchos años después, aquí en la India, uno de
sus compañeros me cuenta cómo cayó el fuerte de Singapur:
-Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses
traidores.[…] Hicimos dar vuelta a nuestros soldados y las apuntamos en contra de las tropas inglesas
Substituição
de palabras
En cambio, el Cónsul General de Chile
Pág. 104 En contraste, el cónsul general deChile
De pronto, un barco petrolero
Pág.104 Cierta madrugada, un barco petrolero
No tenía tiempo.
Pág. 104 no disponía de tiempo
Tenía en ese momento una recepción de gala
Pág. 104 Lo esperaban en una recepción de gala
Porque nuestra ropa se había ido en el atraco
Pág. 104 porque nuestra ropa se había disminuido en el
atraco
el Banco había dado tres avisos al Consulado
Pág. 104 el banco había enviado tres avisos al señor
cónsul
Su íntimo amigo
Pág.104 íntimo amigo suyo
Me quema la cara el vigor de las brasas
Pág.111 Me enciende la cara el vigor de las
brasas
En la noche veo la multitud agrupada en la calle
Pág. 111 De noche. Veo la multitud agrupada en la calle
Lo bajan y tambaleante comienza a andar por las brasas.
Mientras camina grita -¡ Alá! ¡Alá!
Pág. 111 Lo bajan, comienza a andar tambaleante por las
brasas, y grita mientras camina:
- Alá! Alá!
Los aldeanos caen de rodillas, saludan con las manos
juntas tocando la frente con el suelo y siguen hasta el próximo velo.
Pág. 112 Los peregrinos caen de rodillas, saludan con las
manos juntas, tocan el suelo con la frente y siguen marchando hasta el próximo
velo.
Los aldeanos caen de rodillas
Pág.112 Los peregrinos caen de rodillas
Los balidos de los pobres animales son ahogados por los
golpes de gong.
Pág. 112 Los balidos de los animales heridos son ahogados
por los golpes de gong
Allí está, de cara oscura y ojos blancos.
Pág. 112 La diosa es una figura de cara oscura y ojos
blancos
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera. Tan lejos de
mi pequeño país amado, lejos de todos mis amores y mis libros.
Pág. 116 Iba a morir sin que nadie lo supiera. Tan lejos
de mi pequeño país amado! Tan separado de todos mis amores y de mis libros!
Entramos al mismo tiempo que centenares de peregrinos que
han llegado a conquistar su gracia desde el fondo de la provincia hindú.
Pág. 112 Entramos mezclados con centenares de peregrinos
que han llegado desde el fondo de la provincia hindú a conquistar su gracia.
Brahmines que a cada minuto se hacen pagar por algo
Pág. 112 Brahmines que a cada paso se hacen pagar por
algo
Los campesinos pagan
Pág. 112 Los peregrinos pagan
de aquel destartalado Jardín botánico
Pág. 113 de aquel ruinoso jardín botánico
Tomados de la mano nos íbamos por un sendero
Pág. 113 Tomados de la mano recorríamos un sendero
Luego aparecía el camarero
Pág. 113 Entonces aparecía un camarero
Comprender ni la prisión ni el mundo
Pág.114 comprender ni la prisión ni el género humano
Qué hacía esa noche larguísima entre desconocidos?
Pág. 114 Por qué pasaba por esa noche larguísima entre
desconocidos?
En aquel banco
Pág.115 en un banco
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera. Tan lejos de
mi pequeño país amado, lejos de todos mis amores y mis libros.
Pág. 116 Iba a morir sin que nadie lo supiera. Tan lejos
de mi pequeño país amado! Tan separado de todos mis amores y de mis libros!
Sonó un tambor, subieron las notas estridentes de la
música camboyana
Pág.116 Sonó un tambor, estallaron las notas estridentes
de la música camboyana
antorchas llenaron de luz y sonido el camino
Pág. 116 antorchas llenaron de claridades y sonidos el
camino.
De aquella noble y antigua cultura
Pág. 116 de una noble y antigua cultura
escuché sin fatigarme la deliciosa música que invadía el
camino.
Pág. 116 escuché hasta que salió el sol la deliciosa
música que invadía el camino.
Durante la invasión japonesa se unió a los japoneses
Pág. 117 durante la invasión japonesa se unió a estos
De pronto, me pregunté…?y por qué?
Pág. 117 De pronto nos preguntamos…y por que?
el imperturbable carromato chirriaba y amenazaba
desintegrarse bajo la noche caliente. De repente , me sentí preso de pánico,
Pág. 115 del imperturbable carromato que chirriaba y
amenazaba desintegrarse bajo la noche caliente.
De
repente me sentí presa de pánico.
Sonó un tambor, subieron las notas estridentes de la
música camboyana
Pág. 116 Sonó un tambor: estallaron las notas estridentes
der la música camboyana
Antorchas llenaron de luz y sonido el camino.
Pág. 116 antorchas llenaron de claridad y sonidos el
camino
Treinta años después, allí en la India, uno de sus
compañeros, un hindú que comandaba tropas dentro del fuerte de Singapore,
sitiado por los japoneses, me contó como cayó Singapore.- Teníamos nuestras
armas dirigidas hacia los japoneses.[…] Hice girar a mis soldados y las
dirigimos en contra las tropas inglesas
Pág. 117 Muchos años después, aquí en la India, uno de
sus compañeros me cuenta cómo cayó el fuerte de Singapur:
-Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses
traidores.[…] Hicimos dar vuelta a nuestros soldados y las apuntamos en contra de las tropas inglesas
Eliminação de palabras
en un refugio de marineros en Yokohama, en donde
dormíamos sobre malos jergones.
Pág. 104 en un refugio de marineros. Dormíamos sobre
malos jergones.
Que durante cuatro días y noches se mantuvo en un trozo
del buque
Pág.104 durante
cuatro días y noches se mantuvo a flote en un trozo del buque
unos pobres sweters de náufragos para abrigarnos
Pág. 104 unos pobres sweters de náufragos para abrigarnos
Antes que nosotros a Yokohama, que el Banco
Pág.104 antes que nosotros a Yokohama. El banco
Recién se han calmado los grandes vendavales
Pág.111 Recién se
han calmado grandes vendavales
Interminablemente salen voluntarios de la multitud.
Pág. 111 Interminablemente van saliendo voluntarios.
El inmenso gentío que se
atropella y me empuja devora atónito la escena
Pág. 111 El inmenso gentío
devora atónito la escena
Ya ha pasado. A recorrió incólume la
larga cinta de brasas
Pág. 111 Ya el mago recorrió incólume
la larga cinta de brasas
Sumergido en estos recuerdos, debo
despertar de pronto…Es el ruido del mar…Escribo en Isla Negra, en la costa,
cerca de Valparaíso, en este año de 1961
Pág. 111 Sumergido en estos recuerdos,
debo despertar de pronto…Es el ruido del mar…Escribo en Isla Negra, en la
costa, cerca de Valparaíso.
Junto al río sagrado el
templo de Khali, de Durga, la diosa de la muerte…
Pág. 112 Junto al río sagrado se eleva el templo de
Khali, la diosa de la muerte.
Levantan un velo de los
siete velos de la diosa execrable
Pág. 112 Los brahmines
levantan uno de los siete velos de la diosa execrable
Otra imagen tierna,
imborrable, que vine de las olas
Pág.113 otra imagen
tierna, que viene de las olas
Quería arrasar con el mundo
Pág. quería arrasar el
mundo
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera. Tan lejos de
mi pequeño país amado, lejos de todos mis amores y mis libros.
Pág. 116 Iba a morir sin que nadie lo supiera. Tan lejos
de mi pequeño país amado! Tan separado de todos mis amores y de mis libros!
Iban con los ojos abiertos y sus facciones me parecieron
patibularias
Pág. 114 iban con los ojos abiertos y sus facciones me
parecieron patibularias
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera
Pág. 116 Iba a morir sin que nadie lo supiera
Eliminação
de frase
Ya ha pasado. Ya recorrió incólume la cinta de brasas.
Pág. 111 Ya recorrió incólume la larga cinta de brasas
Las paredes de cal sucia se salpican desangre hasta el
techo. Solo entonces los peregrinos pasan al reciento de la diosa. Allí está,
de cara oscura y ojos blancos
Pág. 112 Las paredes de cal sucia se salpican de sangre
hasta el techo.[…] La diosa es una figura de cara oscura y ojos blancos.
Allí mismo, una pantera negra recién cazada. Nadie se
atrevía a acercarse a su jaula.
Pág; 113 Y un poco
más allá se paseaba en su jaula una pantera negra, aún olorosa a la selva de
donde vino
Miré a los últimos viajeros. Atravesábamos Laos y
Camboya.
Pág. 115 Atravesábamos Laos y Camboya.
sin comprender ni la prisión ni el mundo.
Y esto para terminar, porque yo me apago y el mar
continúa
Pág. 115 no comprendían ni la prisión ni el género
humano. […]
El recuerdo de aquella noche iluminada por la cordialidad
de un pueblo desconocido, ha quedado en mí como una lección imborrable. El
poeta no puede temer del pueblo.
Pág. 116
Treinta años después, allí en la India, uno de sus
compañeros, un hindú que comandaba tropas dentro del fuerte de Singapore,
sitiado por los japoneses, me contó como cayó Singapore.- Teníamos nuestras
armas dirigidas hacia los japoneses.[…] Hice girar a mis soldados y las
dirigimos en contra las tropas inglesas
Pág. 117 Muchos años después, aquí en la India, uno de
sus compañeros me cuenta cómo cayó el fuerte de Singapur:
-Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses
traidores.[…] Hicimos dar vuelta a nuestros soldados y las apuntamos en contra de las tropas inglesas
Eliminação
de parágrafo
. Los ingleses parecían eternos.
El
recuerdo de una anciana que me mostraron en una casa, todavía me estremece .Me
exhibieron sus viejos, arrugados y oscuros pies, que carecían de pulgares. Se
los habían cortado las antiguas autoridades inglesas. Ese era el castigo de la
East Indian Company a las tejedoras y tejedores que en siglo pasado
desobedecían las órdenes del Imperio y se empeñaban en tejer sus propias telas.
China
de1929: El paraíso de las concesiones extranjeras, los acorazados europeos
frente a los Bancos de Shangai. La multitud harapienta que nos asaltó y robó.
El, regreso al barco, desvalijados, en la lluvia. ¡ Y cómo también nos salvó un naufragio!
Pág.117 Los ingleses parecían eternos
[…] Subhas Chandra Bose fuedetenido
Mudanças sintáticas
su íntimo amigo
Pág. íntimo amigo suyo
nuestros fondos habían llegado antes que nosotros a
Yokohama
Pág. 104 nuestros fondos
habían llegado a Yokohama antes que nosotros
Lo bajan y tambaleante comienza
a andar por las brasas. Mientras camina grita
Pág. 111 Lo bajan, comienza a andar tambaleante por las
brasas, y grita mientras camina:
-¡Alá! ¡Alá”!
Entonces de la multitud,
uno por uno se desprende un hombre
Pág. 111 Entonces, uno por
uno se desprende un hombre de la multitud
Los aldeanos caen de rodillas, saludan con las manos
juntas tocando la frente con el suelo
Pág.112 Los peregrinos caen de rodillas, saludan con las manos juntas, tocan
el suelo con la frente
Toqué a la puerta, algunas
veces
Pág. 113 toqué algunas
veces a la puerta
Mudança de tempos verbais
Nos recibía desde su altura empingorotada
Pág. 104 nos recibió desde su altura empingorotada
Se desprende un hombre que
sacándose sus sandalias hace con pie desnudo
Pág. 111 se desprende un
hombre de la multitud, se saca sus sandalias y hace con pie desnudo
Interminablemente salen
voluntarios de la multitud
Pág. 111 Interminablemente
van saliendo voluntarios
Los aldeanos caen de rodillas, saludan con las manos
juntos tocando la frente con el suelo y siguen hasta el próximo velo
Pág. 112 Los peregrinos caen de rodillas, saludan con las
manos juntas, tocan el suelo con la
frente, y siguen marchando hasta el próximo velo.
Ir a morir sin que nadie jamás lo supiera
Pág. Iba a morir sin que nadie lo supiera
Reescrita
Llegados al Japón con Álvaro Hinojosa esperábamos algún
dinero proveniente de Chile y que ya debía hallarse en el Consulado.
Pág. 103 Llegamos al Japón. El dinero que esperábamos,
proveniente de Chile, debía hallarse ya en el consulado
Estos náufragos fueron cubiertos de cobertores y
provisiones. El vaso fue nuestro protector. ¡Generoso muchacho!
Pág. 104 Los náufragos fueron abastecidos de cobertores y
provisiones, y el vasco, generoso muchacho! Se convirtió en nuestro protector.
Se comía bien hace treinta en Tokio y una semana de
hambre nos hacía ver dobles los manjares.
Pág. 104 Se comía por esos tiempos en Tokio, amén de las
emana de hambre que sazonaba los manjares.
El inmenso gentío que se atropella y me empuja devora
atónito la escena
Pág. 111 El inmenso gentío devora atónito la escena.
Que más que mirar yo desde la ventana me mira con mil
ojos de espuma
Pág. 111 que más que mirarlo yo desde mi ventana me mira
él con mil ojos de espuma.
Pondré estos recuerdos sin cronología, como estas olas
que van y vienen.
Pág.111 recogeré esas imágenes sin cronología, tal como
estas olas que van y vienen.
Algunos en mitad de la trinchera se detienen para
taconear en el fuego al grito de ¡Alá! ¡Alá! Aullado con gesto horrible,
mirando al cielo. Ninguno se quema. Algunos pasan con sus niños en los brazos.
Todos llegan al final del camino encendido.
Pág. 111-112 Algunos se detienen en mitad de la trinchera
para talonear en el fuego al grito de “Allá ¡ Alá” aullando con horribles
gestos, torciendo la mirada al cielo. |Otros pasan con sus niños en los brazos.
Ninguno se quema; o tal
vez se queman y uno no lo sabe.
Pero antes, los sacerdotes los han hecho converger a un
patrio y allí, mientras ruedan las monedas, decapitan cabros de un solo
hachazo.
Pág. 112 Los sacerdotes los hacen converger a un patio
donde decapitan cabros de un solo hachazo y cobran nuevos tributos.
De las orejas de la imagen, de su cuello, bajan collares
de cráneos y emblemas de muerte.
Pág. 112 De sus orejas, de su cuello, cuelgan collares de
cráneos y emblemas de la muerte.
Ante mi asombro cada vez él vino a abrirme.
Pág. 113 Ante mi asombro, era él quien vino cada vez a
abrirme.
Allí mismo, una pantera negra recién cazada
Pág113 Y un poco más allá se paseaba en su jaula una
pantera negra, aún olorosa a la selva de donde vino.
Íbamos una noche en un autobús que saliendo de Penang
cruzaba la selva y las aldeas de Indochina, para llegar a Saigón. Era un viaje
nocturno. Allí nadie me entendía y yo no entendía a nadie. Fatigados, a través
de la selva virgen en el interminable camino, fueron descendiendo los viajeros,
campesinos de extrañas vestiduras, de taciturno dignidad y ojos oblicuos.
Pág. 115 El autobús salía de Penang y debía cruzar la
selva y las aldeas de Indochina para llegar a Saigón. Nadie entendía mi idioma
ni yo entendía el de nadie. Nos parábamos en recodos de la selva virgen a lo
largo del interminable camino, y descendían los viajeros, campesinos de
extrañas vestiduras, taciturno dignidad y ojos oblicuos.
Ya pasada la medianoche, quedaron sólo tres o cuatro,
mientras el imperturbable carromato chirriaba y amenazaba desintegrarse bajo la
noche caliente.
Pág. 115 Ya quedaban sólo tres o cuatro dentro del
imperturbable carromato que chirriaba y amenazaba desintegrarse bajo la noche
caliente.
el imperturbable carromato chirriaba y amenazaba
desintegrarse bajo la noche caliente. De repente , me sentí preso de pánico,
Pág. 115 del imperturbable carromato que chirriaba y
amenazaba desintegrarse bajo la noche caliente.
De
repente me sentí presa de pánico.
Me pareció que se cambiaban miradas de inteligencia
dirigiéndose hacia mí.
Pág. 115 Se cambiaban miradas de inteligencia y me
observaban de soslayo
No me llevarían a ser sacrificado bajo aquellos árboles
desconocidos que arrojaban su sombra oscura ocultando el cielo.
Pág. 115 No permitiría que me llevaran a ser sacrificado
bajos aquellos árboles ignotos cuya sombra oscura ocultaba el cielo.
Que, después de todo, era lo único humano de aquel minuto
terrible.
Pág. 115 que eran lo único familiar dentro de aquel minuto
terrible.
Miré alrededor para enfrentar a los verdugos y hallé que
el autobús estaba vacío.
Pág. 115 Miré a mi alrededor, decidido a enfrentar la
saña de mis verdugos, y advertí que también ellos habían desaparecido.
Al día siguiente, día de esplendor. Estamos en el
Congreso de la India.
Pág.116 Hoy es un día de esplendor. Estamos en el
Congreso de la Índia
Conozco a Gandhi, al Pandit Motilal Nehru, patriarca
también del movimiento del Congreso, a su hijo, el elegante joven Jawahrlal,
recién llegado de Inglaterra.
Pág. 116 Conozco personalmente a Gandhi. Y al Pandit
Motilal Nehru, también patriarca del movimiento. Ya su hijo, el elegante joven
Jawahrlal, recién llegado de Inglaterra.
Gandhi: con cara fina de inteligentísimo zorro, hombre
práctico, político parecido a nuestros viejos criollos, maestro de comités,
sabio de tácticas, infatigable. Mientras la multitud en corriente interminable
toca el borde de su túnica blanca, en signo de respeto adorativo, gritando
“!Gandhiji! ¡Gandhiji!” él saluda someramente y sin sacarse sus gafas, sonríe.
Recibe y lee mensajes, contesta telegramas. Todo sin esfuerzo. Es un santo que
no se gasta. Nehru: un inteligente académico de su Revolución.
Pág. 116-117 Gandhi: con cara fina de sagacísimo zorro;
un hombre práctico; un político parecido
a nuestros viejos dirigentes criollos;
maestro en comités, sabio en tácticas, infatigable. En tanto la multitud es una
corriente interminable que toca adorativamente el borde de su túnica blanca y
grita “!Gandhiji! ¡Gandhiji!” él saluda someramente y sonríe sin quitase las
gafas. Recibe y lee mensajes; contesta telegramas; todo sin esfuerzo; es un
santo que no se gasta. Nehru: un inteligente académico de su Revolución.
Treinta años después, allí en la Índia, uno de sus
compañeros, un hindú que comandaba tropas dentro del fuerte de Singapore,
sitiado por los japoneses, me contó como
cayó Singapore.- Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses .De
pronto, me pregunté:´- ¿y por qué? Hice girar a mis soldados y los dirigimos en
contra de las tropas inglesas.
Pág.117 Muchos años después, aquí en la Índia, uno
de sus compañeros me cuenta cómo cayó el
fuerte de Singapur:
- Teníamos nuestras armas dirigidas hacia los japoneses
sitiadores. De pronto nos preguntamos…y por qué? Hicimos dar vuelta a nuestros
soldados y las apuntamos en contra las tropas inglesas.
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